Me presento

Hola a todos, soy Santi, alias Galdor. Desde que tengo 16 años, las palabras se han vuelto mis aliadas para crear mundos e historias, y para dar mi peculiar visión del mundo real que nos rodea. He publicado unos relatos recientemente, y ahora estoy a punto de publicar mi primera novela. No obstante, sigo escribiendo cortos relatos, que serán mi regalo a este lugar donde guardaré trocitos de mi ser. Mi mail es santi_galdor_quantum@hotmail.com, por si alguien quiere opinar de una manera más personal. Muchas gracias.

martes, 20 de junio de 2017

Desvarios (Primera parte)



Divago, ergo existo. A veces, simplemente, las ideas vienen a mi cabeza, sin más, se pasean y destrozan todo lo que encuentran a su paso. Por ejemplo, ¿os habéis planteado sobre la existencia de palabras que vienen supeditadas a un único factor? La palabra inexorable, ¿por qué existe? ¿Quién la usó por primera vez y qué quiso decir? Pues, siempre, cuando hablamos del paso del tiempo, le añadimos inexorablemente y quedamos como verdaderos poetas, aunque, es obvio que el tiempo pasa, que nadie puede evitarlo y, así, inexorablemente, también existe sin que nadie pueda evitarlo. Es decir, la palabra indica una cualidad que ella misma contiene. Por eso, es tan odioso leer una novela e ir encontrando, de vez en cuando, la maravillosa expresión filosófica y vacua de la inexorabilidad del tiempo. Ni siquiera subir arriba o bajar abajo chirrían tanto, pues, el tiempo pasa inexorablemente lo vas a oír poco por la calle, no ha tenido la culpa el coloquialismo. En este caso es pura verborrea. Me encanta y la odio, a su vez. Una expresión que te recubre de suntuosidad y parece rodearte de un aura de intelectualismo. Pero, bueno, luego me da por ir más allá. Analizo el tiempo, analizo lo inexorable y pienso, igual la expresión sobre qué fue antes si el huevo o la gallina debería reconsiderarse o traducirse al verborreico. Veamos, el tiempo pasa inexorablemente, ¿qué cambia en el universo con el tiempo? El caos aumenta, el desorden, la entropía. Así bien, ¿qué existió antes, la entropía o lo inexorable? Ya tenemos una buena frase para darnos el pegote.

Y os preguntaréis, ¿a qué viene tanta tontería? Supongo que necesito distraerme de pensamientos peligrosos. Peligrosos, para mí, un poco en el filo entre lo bonito y lo potencialmente doloroso. Arriesgado, sería la palabra. Las dudas te corroen cuando las musas te vienen a visitar y no las has visto llegar. Inesperado; de lo más efímero, haces un retrato, tu imaginación vuela y entra en contradicción con la realidad, pero, es tan bello. En tu cabeza, eres una persona decidida, con agallas, la seguridad la tienes, aunque a veces, se quiera disfrazar, tras un manto de sarcasmos. Pero, vuelves al principio, no te lo esperabas, ni siquiera sabes por qué. Aparecen las musas y te piden que borres esa sonrisa de bobalicón y te pongas a escribir. Y sientes el cosquilleo de las dudas recorrer tu estómago, te preguntas si tu cerebro o tu corazón te están jugando otra de sus bromas. Y ahí descubres que de inexorable tiene poco, el tiempo. Que se para el tiempo y, a su vez, corre rápido en tu contra. O a tu favor, realmente, no lo sabes. ¿Debes dar el resto y despeñarte en un precipicio, del que no ves si el fondo está formado por nubes o por afiladas rocas? O bien, ¿deberías dejar que el tiempo ponga las cosas en su sitio, acercarte, trabajar el terreno? Hacía tiempo que no sentía algo parecido.

1 comentario:

Jess Elendil dijo...

Como tu bien me dijiste en mi post, deberiamos ser capaces de plantar cara al tiempo y también dejarlo fluir. El tiempo, es un gran misterio inexorable.
Por otra parte, hay infinidad de palabras en el mundo, muchas son la misma pero con significado distinto, son la mayor fuente de sabiduría que hemos sido capaces de desarrollar únicamente los humanos, es genial no?...me encantan tus reflexiones Lord Galdor. :D :$