Me presento

Hola a todos, soy Santi, alias Galdor. Desde que tengo 16 años, las palabras se han vuelto mis aliadas para crear mundos e historias, y para dar mi peculiar visión del mundo real que nos rodea. He publicado unos relatos recientemente, y ahora estoy a punto de publicar mi primera novela. No obstante, sigo escribiendo cortos relatos, que serán mi regalo a este lugar donde guardaré trocitos de mi ser. Mi mail es santi_galdor_quantum@hotmail.com, por si alguien quiere opinar de una manera más personal. Muchas gracias.

martes, 8 de mayo de 2012

Seamos protagonistas


Seamos protagonistas

Llevo un tiempo falto de inspiración con la que plasmar nuevas historias y relatos, dándome cuenta que los problemas que han estado acechando mi mente, no tenían nada de literario ni poético.

Días atrás, han vuelto a la pantalla de mi ordenador los símbolos e imágenes del extinto movimiento indignado. Por todos lados, palabras de nostalgia y tristeza por el aniversario del principio de una ideología que murió tal y como muere, día  a día, la esperanza de miles de personas que no encuentran su sitio en una sociedad polarizada. Debo confesar que yo únicamente fui un día a Plaza Cataluña, por varias razones. La primera, como la mayoría, por la represión de la clase que ostenta el poder; un examen, horas extra, todo vale para frenar nuestras determinaciones. Por otro lado y quizás una de las razones de mayor peso, porqué la movilización no nos aporta el poder de decidir nuestro futuro, por más que la belleza de la utopia nos impida ver la realidad. Por último, siento tener que darle la razón a los extranjeros, que con el uso de tópicos, nos ven como un pueblo bárbaro, erráticos, irracionales, egoístas. No sabemos luchar por lo que queremos, por la simple razón de que damos una importancia distinta a las necesidades de nuestros vecinos. No hay cohesión del pueblo, no hay comunión, no hay consenso; por todo ello, no hay ni autodeterminación ni poder.

Me gustaría recordar que los libros que intentaban ser el grito de William Wallace, la mecha que encendiera el gran cambio social nos decían que NOS indignáramos, que NOS comprometiéramos y pensamos que teníamos el apoyo de los que nos motivaban, pero siempre con el uso de la segunda persona. Indígnate, TÚ. Comprométete, TÚ. ¿Dónde ha quedado el NOSOTROS? Os lo diré. En el mundo hay problemas más grandes que los que tenemos, por lo que salir a la calle, no hará que pasemos a ser nosotros los que controlen los hilos. Los William Wallace nos dieron el camino, pero no el acercamiento del pueblo a la cúspide de la Gran Pirámide. Esa Pirámide invisible que nos contempla con la cabeza bien alta, haciéndonos creer que somos hormigas. Esa Pirámide que, el día menos pensado, moverá sus hilos y destruirá lo que se interponga en su camino.

¿No os dais cuenta que si ellos nos atacan con la democracia, haciendo uso de la demagogia, nosotros debemos hacer lo mismo? En España, votamos a la derecha para castigar a la izquierda y, ¿qué se ha ganado? Nada, día a día, tenemos menos derechos, menos servicios y los bancos más poder, nuestras casas, nuestro dinero. En Cataluña, lo mismo. La derecha pseudo-nacionalista democrática católica sacó las banderas catalanas, nombraron estratégicamente la independencia y se metió al pueblo en el bolsillo, para luego robarnos el dinero de la sanidad y la educación, dándoselo a bancos e iglesias. Como estos dos ejemplos, muchos más; la mayoría. Les hemos dado el poder de hacer lo que les de la gana: corrupción y expolio en nombre de la crisis.

Así pues, me gustaría promover una nueva mentalidad. La formación de una coalición política altruista que lleve a los teatros de títeres (Parlamentos, Congresos, Senado) la voluntad de los que día a día trabajamos para que el país siga adelante. ¡Pero no sólo eso! Debemos ver realmente nuestro error al votar a quienes hemos votado. Debemos llevar este mensaje a cada rincón de nuestro territorio, para ganar poder sobre los que se ríen de nosotros en nuestras narices y salen impunes. ¿Es que no lo veis? Debemos hacernos con el poder, no con las calles, pues en las calles, ellos tienen la fuerza para desacreditarnos, para dejarnos como bárbaros. El siguiente paso es la política de hombres y mujeres que estemos dispuestos a rebajar el sueldo a los poderosos, hombres y mujeres que no permitan la corrupción de un familiar, de un amigo, y sobretodo, hombres y mujeres que tengan esta mentalidad global que nos permita trabajar todos juntos contra el egoísmo social del que, hoy por hoy, todos estamos enfermos y del que todos somos culpables, tanto por nuestro silencio como por nuestra sumisión.

¡Hagamos que, por fin, nuestro voto tenga un valor real! ¡No nos dejemos engañar de nuevo por los demagogos que nos gobiernan! ¡Formemos coaliciones políticas y ataquemos donde más les duele! 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece muy bien la inquietud, hay que afinar conceptos,si se basa en la unidad y solidaridad ,es muy interesante.

Vicky Ticó Rivera dijo...
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