De tus labios saldrán hoy,
Mis palabras que escondidas,
Anhelaban salir y con un suspiro,
Dirán juntas, al fin, casi
marchitas.
Dominas la magia, que embelesa
Al hombre y al niño, bruja de un
tiempo
Entre eras medievales y celtas,
Musa de un perverso, hedonista.
Un oso de pardos cabellos, reside
En el fondo de unos ojos sinceros,
Proyectas en ellos la cuántica
belleza,
De un sentimiento que preside,
Un mundo, nuestra proeza.
Liberas de mí, el ansia
Que antaño las musas erigieron,
De amar coartando el alma,
De dañar y ser dañado,
De vivir condicionado al miedo.
Reminiscencias de tu calor,
Emanan por todo mi cuerpo,
Penetran en lo más hondo
Incendian mis pensamientos.
Perdido entre palabras, de un
loco
Que sin parar, mirarte, hiciera,
Que más perdiera la cabeza,
Pues Distopías de tu boca oyera,
Que en utópicas se convirtieran,
poco a poco.
La métrica no es lo mío, me fundo
Ante tu fugaz sonrojo, pierdo
Mi mente volátil, anhelo
De nuevo tu sonrisa, un nuevo
saludo.
Distopías.
¿Qué has dicho?
Distopías...
Eso me había parecido...